Evaluación de las interacciones y relaciones interpersonales

La evaluación de las interacciones y relaciones interpersonales implica evaluar sistemáticamente las habilidades de comunicación social y la dinámica relacional de un individuo mediante una combinación de observaciones, entrevistas y cuestionarios de autoinforme estandarizados. Este proceso debe aprovechar al máximo la documentación existente sobre el funcionamiento personal, educativo, ocupacional, social y comunicativo, y también debe evaluar cualquier afección coexistente -como depresión, ansiedad, TDAH, trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y retrasos globales o discapacidad intelectual-, especialmente cuando se trabaja con adultos autistas.

Mantener interacciones interpersonales tanto básicas como complejas depende del funcionamiento físico y mental del individuo, de sus habilidades sociales y del contexto específico en el que interactúa con los demás. Herramientas como el Autism Diagnostic Observation Schedule (ADOS) y la Social Responsiveness Scale (SRS) suelen utilizarse para medir aspectos como la atención conjunta, la capacidad de respuesta y la reciprocidad social. Para los padres, comprender estas evaluaciones es crucial, ya que constituyen la base de los planes de intervención individualizados que se centran tanto en los puntos fuertes como en las áreas de mejora. Los datos recogidos ayudan a los profesionales a adaptar las intervenciones -como el entrenamiento en habilidades sociales, las terapias centradas en las relaciones y las intervenciones conductuales basadas en pruebas- para garantizar que el niño o el adulto reciban un apoyo integral que mejore su calidad de vida en general.