Toma de decisiones

El proceso de toma de decisiones implica ser capaz de elegir entre diversas opciones, poner en práctica la opción seleccionada y evaluar los resultados de esa elección. Esto puede darse en distintos contextos, como escoger y comprar un determinado producto o elegir y realizar una tarea concreta entre varias pendientes. 

Para evaluar las habilidades en la toma de decisiones, que incluye un análisis inicial para determinar si es necesario un estudio más detallado, se recurre a la observación y entrevistas. Estos métodos permiten identificar dificultades en la toma de decisiones, analizar su impacto en la vida diaria y proporcionar información para la planificación del cuidado, considerando la posibilidad de derivaciones o evaluaciones de seguimiento.

Durante todo el proceso de evaluación, cuidado y tratamiento, es importante valorar la capacidad de la persona para tomar decisiones de manera individualizada. Además, cuando sea pertinente, puede ser beneficioso involucrar a un familiar, cuidador, asistente social u otra persona que conozca las habilidades de comunicación de la persona.